Que mal está el ejército portugués!!

Volvemos a la carga...otra larga historia para hoy.

Hace unos días viví una situación que me pareció muy curiosa. Iba con Lili ha hacerles una visitilla a unos de valencia (lo tienen bien montado; no pagan el alquiler y a cambio reforman el piso). No estaban lejos de casa y decidimos ir andando. Gran error. A las tres esquinas ya nos habíamos perdido. Lili pregunto a un taxista que no muy agradablemente le indico con un gesto brusco con el brazo. Su brazo señalaba una pendiente. Supongo que una ladera de las siete colinas que contiene esta ciudad. Empezamos a subir. Yo como siempre miraba hacia el suelo mientras renegaba sin parar. En uno de esos momentos en los que dejo de mirar al suelo y subo la mirada para cerciorarme del lugar en el que me encuentro, mis ojos vieron una figura masculina robusta con un fusil (Diooos!! dicho así parece el primer minuto de una peli porno, pero que quede claro que no lo pensé en ese momento jeje). Después de un primer segundo de confusión. No estoy muy acostumbrada a ver fusiles, armas de fuego me refiero… en el mismo momento que me di cuenta de que era un soldado vi a lili acercarse a él y preguntarle tranquilamente por una calle. ( La que tocaba en el listado de calles apuntadas en nuestra libreta). Todo hubiera sido más fácil si Lili hubiera hablado en portugués porque no fue así. Lili se dirigió al soldado en castellano, bueno más o menos. El militar le empezó ha hablar en Ingles. Intentaban comunicarse pero erra imposible. Hablaban en idiomas diferentes. Tardaron un rato en darse cuenta que hablaban la misma lengua. Es una de las cosas que más me sorprende de la forma de ser de los portugueses. Me he encontrado con personas que se esfuerzan muchísimo en hablar tu idioma. En España esto no pasaría. Aquí somos más cazurros. La mentalidad española lo tiene claro. Que sean los demás los que me entiendan!! Piensa el ciudadano medio español. Esta característica del carácter portugués está muy bien pero hay otra que los identifica mucho mejor… y es que los portugueses son lentos, pero que muy lentos. Son pachorros hasta en la forma de hablar. Pierden mucho tiempo. Tienen mucha burocracia. Muchas listas de espera. Pero en el resto de actos de la vida cotidiana también muchas veces son lentos. Aunque conduzcan super impulsivamente. En general son lentos. Os he dicho alguna vez que los portugueses son lentos? Bueno pues me dio tiempo de pensar todo esto y mucho más antes de que empezaran a entenderse. Después de unos minutos de confusión, por fin, se dieron cuenta que hablaban la misma lengua. El soldado era portugués. Nos encontrábamos delante de la puerta de un cuartel militar del ejército portugués y el del fusil era el soldado que hacía guardia en la puerta. En el momento que parecía que iban a empezar a entenderse. Sonó el teléfono. El soldado cambio completamente el rostro. Paso de una amable sonrisa a un semblante totalmente rígido. El Accion Man portugués nos miro de reojo y nos ordeno que nos apartáramos. De dentro del recinto salieron dos soldados en marcha militar. Se situaron frente a nuestro soldadito, mejor dicho soldadazo porque era un armario. Empezaron a chillar algo en portugués y a mover el fusil arriba y abajo. Yo no soy una experta en ejércitos pero supongo que esa ceremonia tan ridícula era un cambio de guardia!! Dios quien me diría a mi aquella mañana al despertarme que aquel mismo dia observaría tal “espectáculo”. Ya nos veis a las dos flipando mientras esos tres pecho palomo movían el fusil de un lado a otro, daban pasos al frente e iban gritando sin parar. Con pasos de marcha militar el soldado que nos estaba indicando entro en el recinto. No tardo en aparecer, nos indico para que le siguiéramos. ¡Estaba entrando un cuartel militar! Con mi libretita donde tenía apuntada el listado de calles en la mano y la loca de la brasileña andando a mi lado. Nos dirigíamos hacia unas puertas de cristal, detrás se podía ver un banco y una mesita de madera. Encima la mesa había una guía de Lisboa. Aparecieron más soldados. Pero lo que os quería contar empieza ahora... dios!! que no llego nunca. Como me enrollo…y luego pa ná jeje si tuviera un clímax super interesante pero que va. No os ilusionéis mucho que me sabría mal que os decepcione. Bueno pues eso que empezaron a aparecer militares. Al final serian unos seis. Todos mirando la guía de Lisboa y intentándonos indicar por donde estaba la calle que buscábamos. Pero no había manera de que se pusieran de acuerdo. Le daban mil vueltas a la guía, cambiaban de pagina…intentaron hacernos un croquis pero no tenían ni idea de donde estaba la calle. Al final uno de ellos, que al era el de mas graduación porque mando callar al resto y obedecieron rápidamente. Nos acompaño de nuevo fuera del cuartel. Nos indico donde creía él que estaba. Salimos más perdidas y agobiadas que antes de encontrarnos con las fuerzas de defensa. Así que seguimos buscando la calle por donde nos pareció. Cuando volvimos a querer preguntar a alguien la calle estaba desierta. Solo se veía entrar y salir chicos con mochilas de una puerta de hierro. Nos acercamos a lo que a primera vista nos pareció un gimnasio, pero no lo era. Era la puerta de atrás del cuartel. Por donde entran y salen los soldados cuando empiezan turno o lo acaban. Justo encima de la puerta estaba la placa con el nombre de la calle…y no os lo creeréis… ERA LA CALLE POR LA QUE LES PREGUNTABAMOS!! Virgen del amor hermoso!!!! Tres horas allí para encontrar la calle y no sabían que era la suya?? La calle por la que entran y salen cada día!! Pero si esta el nombre de la calle escrito encima!! Pero si lo han de ver por fuerza cada día!!!

Y lo que me parece aun peor: Como seis militares no pueden interpretar una guía urbana? Es la guía urbana de su ciudad!! Qué pasara cuando estén en un combate o en una misión, no sabrán leer los mapas!!! Ya me veo a todo el ejército portugués dando vueltas a una montañita sin parar o atacando a sus propias tropas porque han leído al revés las coordenadas jeje.

Me dejaron alucinada la verdad. Dios que mal está el ejército portugués. Pero eso sí, aunque no tengan dos dedos de frente, no podemos negar que el gimnasio del cuartel si que lo utilizan bien. Vaya cuerpazos que tenían todos jeje

Aquí se acaba el relato interminable de hoy.

Os prometo que intentaré que el próximo sea más corto, a ver si lo consigo…

Hasta pronto

Laurinha